PROYECTO : RETRATANDO MI MÉXICO
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN : AMBIENTAL
TEMA :
LAS CACTÁCEAS DE MÉXICO
OBJETIVO :
Que se reconozca la importancia mundial de las cactáceas mexicanas y emprender acciones para preservarlas a través de la investigación y difusión de sus características principales, ecosistemas que habitan y la problemática que implica el uso inmoderado de este tipo de flora.
JUSTIFICACIÓN :
En México, el 49.2 % del territorio está conformado por tierras secas, de las cuales el 0.2 % son zonas hiperáridas, 28.3% zonas áridas, 23.7% zonas semiáridas y 17.6% son zonas subhúmedas secas, las cuales se encuentran distribuidas en el centro y norte del país.
La vegetación en estas áreas se caracteriza por matorrales xerófilos, pastizales y bosques espinosos. La zona templada subhúmeda y la árida son las que poseen el mayor número de especies endémicas, en especial de grupos como las cactáceas, y pastos, y de algunos grupos de vertebrados como anfibios y reptiles. http://www.conabio.gob.mx/institucion/cooperacion_internacional/doctos/dbt_mexico.html
Anónimo. Zonas Áridas de México, ca. Imagen tomada del sitio de CONABIO :
http://www.conabio.gob.mx/institucion/cooperacion_internacional/doctos/dbt_mexico.html (Fecha de actualización 31 de agosto de 2010)
La fascinación por las cactáceas, como plantas de ornato, existía hace siglos en los pueblos mesoamericanos, entre los cuales destacaban los zapotecas y mixtecas. Los jardines prehispánicos, como el de Netzahualcoyotl, contaba con cactáceas entre sus colecciones. La primera noticia escrita sobre cactáceas se debe a Gonzalo Hernández de Oviedo y Valdés, quien en 1535 publicó su primer volumen de la Historia de de las Indias Occidentales, donde representa ejemplares de nopal y un cacto columnar. También los códices como el de la Cruz Badiano, Florentino y Mendocino muestran la influencia de las cactáceas en la vida de los pueblos indígenas de México.
Imagen tomada del libro de Aguilera C. 1985. Flora y fauna mexicana. Ed. Everest
A principios del siglo XX existían ya reconocidos jardines botánicos y coleccionistas particulares de cactáceas en Europa central y en Estados Unidos de Norteamérica, así como asociaciones que intercambiaron conocimientos sobre taxonomía, mantenimiento y cultivo. Esta actividad se interrumpió durante la Revolución Mexicana y las dos guerras mundiales y se reanudó intensamente a finales de los cuarenta, cuando más agrupaciones dedicadas a su estudio y cultivo hicieron su aparición. En 1951 un grupo de aficionados y botánicos fundó la Sociedad Mexicana de Cactología. (Reyes S., J y S. Arias, 1995).
La creciente demanda de los aficionados europeos, japoneses y norteamericanos ha proporcionado el establecimiento de comercios dedicados a la colecta e importación ilegal, aunque dicha tendencia se ha ido modificando al reproducirlas en invernadero. Por tal motivo un buen número de cactáceas mexicanas se encuentran ante problemas de sobrevivencia. Esta situación la ha reportado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) al registrar que en México hay 217 especies amenazadas, entre indeterminadas, poco raras, vulnerables y en peligro de extinción, además de incluir a la familia de cada especie en el Apéndice II de la Convención Internacional sobre el comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, (CITES), es decir, su comercio internacional está controlado y monitoreado bajo licencia (Gutiérrez, D.I.R.A, 2002).
Se sugiere revisar la Guía de cactáceas mexicanas en el sitio :
http://www.museodeldesierto.org/interfase.html
Norma Martínez . Jardín botánico de Cadereyta en Querétaro, 23 de septiembre de 2006. Técnica digital. Archivo de la autora.
En la flora de México, las cactáceas representan un grupo conspicuo con aproximadamente 850 de las poco menos de 2000 especies que componen la familia. Se estima que cerca de 700 especies crecen exclusivamente en México, lo que significa que más del 80% de las especies son endémicas. Por tanto, en el territorio nacional se encuentra la mayor diversidad florística señalada para los países americanos, incluso en Brasil o estados Unidos los inventarios florísticos señalan menos de la mitad de especies de cactáceas en relación con lo registrado para México (Mandujano, 2005).
Hoy, en México el aprovechamiento de las cactáceas es variado, ya sea como medicina, alimento, forraje o material de construcción, pero su uso como plantas de ornato, debido a sus extrañas formas y hermosas flores, es una de las principales razones por las que los aficionados de todo el mundo las colecciona.
Y como menciona Gutiérrez, 2002, “Creemos que es nuestro deber como mexicanos de la presente generación, preservar estas especies, pero también los escenarios biológicos donde nos desarrollamos. No podemos relegar a las generaciones futuras el deber de protegerlos, porque entonces será tarde : sobrevivirá sólo una parte mínima de la actual biodiversidad.”
Norma Martínez . Alumnos del plantel deshierbando en el Cactario de la ENP5 “José Vasconcelos”, 21 de septiembre de 2009. Técnica digital. Archivo de la autora.
BIBLIOGRAFÍA
Libros :
Aguilera C. 1985. Flora y fauna mexicana. Ed. Everest
Bravo, H. H. 1978. Las Cactáceas de México. Volumen I Universidad Nacional Autónoma de México. 743 pp.
Artículos y Manuales :
Gutiérrez de la Rosa, Araceli. 2002. Cactácea : Propagación y mantenimiento. [Manual de taller] . Jardín Botánico del Instituto de Biología, UNAM.
Mandujano, Ma. Del Carmen. 2005. Ecosistemas terrestres mexicanos [ponencia dentro del curso “Bios, un recorrido por la naturaleza”]. Instituto de Ecología y Universum, UNAM.
Reyes Santiago, J y S. Arias Montes. 1995. Cactáceas de México: Conservación y producción en Revista Chapingo. 1(3) : 85-92
Sitios electrónicos :
http://www.conabio.gob.mx/institucion/cooperacion_internacional/doctos/dbt_mexico.html